HACIA UNA ESCUELA PARA TODOS Y CON TODOS
Esta
lectura nos marca un panorama ante la diversidad que se da en la escuela; hace
reflexionar tanto ante las barreras y oportunidades de aprendizaje, así como
las necesidades educativas especiales y su participación en la educación.
La
educación solo va reproduciendo lo que ya se dijo, no transforma, al menos eso
nos dice la autora Rosa Blanco es una rutina que solo se va transmitiendo; es
por ello que la educación debe dar un giro total, para cambiar con esas formas,
ahora se pretende contar con una integración para
lograr una inclusión dentro de la vida pública.
La UNESCO tiene compromisos ante la educación, uno de ellos es la
transformación de los sistemas educativos, para convertirlos en verdaderos
instrumentos de integración social que permitan la plena participación de los
ciudadanos en la vida pública, por ello en la actualidad cada docente tiene
como reto lograr la inclusión e integración para con sus alumnos.
Lo antes mencionado se logra haciendo que la educación sea para
todos, sin que exista desventaja
social de los grupos más vulnerables y marginales, integrada para enriquecer la
educación ya que la educación inclusiva no solo mejora a la educación, sino a
la sociedad misma.
La educación escolar
tiene como finalidad fundamental promover de forma intencional el desarrollo de
ciertas capacidades y la apropiación de determinados contenidos de la cultura
necesarios para que los alumnos puedan ser miembros activos en su marco
sociocultural de referencia; es por ello que el concepto de diversidad nos
remite al hecho de que todos los alumnos tienen unas necesidades educativas
individuales propias y específicas para poder acceder a las experiencias de
aprendizaje necesarias para su socialización.
Necesidades
Educativas Especiales atienden a cualquier alumno que presente barreras debe
ser atendido, solo se necesita una ayuda con algún elemento para mejorar en
cuanto al aprendizaje, esa ayuda son “ajustes razonables”, estos se realizan para lo que se va a enseñar revisar y si es
posible cambiar la forma de enseñar para mejorar la inclusión.
Esta perspectiva
implica cambios importantes en la evaluación y la intervención. La evaluación
no se centra en clasificar al alumno, sino en identificar sus posibilidades de
aprendizaje en relación con los requerimientos del currículo escolar, y se
amplía al contexto educativo para identificar aquellos aspectos que dificultan su
aprendizaje con el fin de introducir los cambios necesarios.
Visualizar
al alumno con barreras para descubrir su proceso de aprendizaje y donde podemos
ayudar y entender su participación en la escuela así se deben integrar con
respeto de los derechos de cada persona. Rosa Blanco nos hace hincapié en los
tipos de integración que existen, y estos se tratan de:
- Se comparte solo lugares
- Interactuar entre las personas
- Incorporan a las personas y los lugares
Se habla de escuelas especiales, las cuales solo tenían a alumnos
con dificultades, pero no todos accedían a estas, las clases son más efectivas
cuando los grupos son reducidos; se dice que en la escuela especial un niño con
discapacidad aprende mejor pero también lo puede lograr en una escuela común ya
que integra conocimientos con sus demás compañeros ya que el aprendizaje
cooperativo es enriquecedor.
Con la educación integradora
se evitan espacios más costosos; se benefician tanto a los alumnos con discapacidades,
recursos con calidad y profesionales preparados, con la educación especial se
atiende a todo alumno que lo requiere para lograr calidad de enseñanza
Está demostrado que
los profesores que tienen un estilo de enseñanza flexible que: se adapta a las
necesidades, conocimientos e intereses de los alumnos; utiliza diversidad de
estrategias; fomenta la autonomía de los alumnos y les da libertad; evalúa de
forma continua el progreso de los alumnos en función de su punto de partida y
no en comparación con otros; mantiene contactos frecuentes con los padres y
programan periódica y conjuntamente con otros profesores, facilita la atención
a la diversidad.