domingo, 7 de septiembre de 2014

EL CASO DE JUAN EL NIÑO TRIQUI


Este es un estudio realizado por alumnas normalistas, el cual es acertado comprender e identificar de forma prudente ya  que se puede presentar en cualquier escuela, puesto que actualmente se pretende tener escuelas inclusivas pero además con integración entre sus alumnos.

Plantea dos problemas grabes y que los maestros en ocasiones no están preparados a enfrentar, como es la discriminación  y la exclusión de alumnos provenientes de contextos culturales diversos y la falta de preparación de los docentes para afrontar la educación intercultural en el aula. Pero eso no debe ser pretexto para que los no acepten o incluyan a todos los agentes de la sociedad.

Es un conflicto ya que todos los seres humanos tenemos derechos que se deben respetar a pesar de la condición social, cultural, de etnia, etc., que presente cada persona; y es en la escuela donde se proporciona soluciones con inteligencia para la aceptación de todos.

Como se menciona en 1992, en México, se reforma el artículo 4° Constitucional para reconocer la composición intercultural de la nación, por lo cual el Estado se compromete a proteger y promover el desarrollo de las lenguas, culturas, usos, costumbres y organización social de los pueblos indígenas mexicanos (Czarny, 2007). Reconocer a México como un país intercultural representó un cambio histórico fundamental, con profundas implicaciones para la vida nacional en general, pero de manera muy especial para la educación (Schmelkes, 2004). Sin embargo, este reconocimiento no hace intercultural a la educación en los hechos; para lograr esto, la educación intercultural se debe hacer extensiva a toda la sociedad. Es decir, pensarla sólo para los grupos indígenas conduce a dos posibles realidades: la desculturalización indígena con asimilación cultural occidental o intraculturalización indígena con tendencia al nicho y al aislamiento con el resto de la sociedad.
Tal motivo invita a ponerse en situaciones reales donde se descubra el verdadero problema que se tiene con la inclusión  e integración de culturas minoritarias, en educación, puesto que se deben presentar estrategias y crear colusiones donde se incluyan a todos los alumnos sin importar su diversidad.

Para analizar una situación de manera real se creó el “el caso de Juan el niño triqui”, donde se ejemplifica los sucesos donde participan: Juan, Irving, la maestra y los alumnos;  este caso, se analiza el proyecto de educación intercultural desarrollado mediante el método de casos, se focalizó en la situación de las comunidades triquis que migran a la Ciudad de México.

Se habla además de una innovación que deben tener los maestros, “que genere una mayor integración educativa y una gestión más eficaz desde la perspectiva de las organizaciones que aprenden y se adaptan a las condiciones cambiantes” (Sánchez de Tagle y Becerra, 2002). Esta innovación debe basarse en los aprendizajes de los alumnos; así mediante esta se genera la integración apropiada de todas las culturas.

La innovación debe presentarse en función de los problemas detectados, así los docentes requieren apropiarse de los recursos cognitivos suficientes y de valores pertinentes para reconocer y convivir en la pluralidad en el entorno educativo y, a la vez, formar en dichos recursos y valores a los estudiantes. 

Una formación docente para la educación intercultural, se basa en saberes y habilidades específicos que requieren promoverse; es decir, necesita una de  estrategias didácticas, actitudes y valores, formas de trabajo y colaboración, medidas para la adaptación del currículo y de construcción de experiencias educativas para la atención desde una mirada de diversidad y derechos humanos; así el maestro será reflexivo de sus actos y cuidadoso con la diversidad.

El docente debe estar en constante relación con el “método Socrático”  ya que debe reflexionar su hacer cotidiano; le ayuda en su actuar “el método de casos” puesto que se afirma que el método de casos es un enfoque dentro de la corriente del pragmatismo por su énfasis en el "aprender haciendo" mediante la experiencia, que consiste en la solución o análisis de un problema real planteado en el caso.

De tal suerte, el objetivo del aprendizaje basado en casos (CBL) es propiciar el desarrollo de las habilidades necesarias para la toma de decisiones y la solución de problemas, como son el pensamiento crítico, la motivación intrínseca, la colaboración y el enfoque profundo de transformación del conocimiento (Díaz Barriga, 2006).
El trabajo de campo abarcó principalmente tres fases:
  •      Un estudio de carácter etnográfico 
  •     El diseño del entorno virtual que permitió la construcción del caso en formato electrónico.
  •     La validación del caso de enseñanza El caso de Juan, el niño triqui



Este trabajo logro una mejor comprensión de la educación intercultural; los docentes identificaron sus propias actitudes y conocimientos con el reto de ejercer una mejor actuación ante la diversidad. Además de esta manera el docente cuenta con herramientas para desarrollarse en lo profesional ético ante las diferencias socioeconómicas y culturales de sus estudiantes.

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